Por una educación superior libre de violencia
Dentro del barrio, tres universidades participan en las Escuelas Púrpuras, un espacio creado por la Coalición Feminista Universitaria, instancia enfocada en prevenir la violencia de género dentro de las universidades. A través de cinco ejes, buscan generar un ambiente más seguro para las mujeres.
La violencia de género es una problemática que se presenta en distintos espacios, la universidad no está exenta de ella. Al igual que cualquier otra instancia, las universidades deben garantizar un ambiente seguro para toda la comunidad que las integra. Sin embargo, existen muchas evidencias que muestran que, dentro de las instituciones de educación superior, las mujeres son víctimas de diversas formas de violencia, incluyendo acoso sexual, insultos, amenazas e, incluso, agresiones físicas.
Según un estudio realizado por la Cooperación Técnica Alemana, el 64% de los estudiantes universitarios afirma que nunca ha sido capacitado respecto a violencia de género. “Nosotras rompemos esa brecha”, dice Ljubica Fuentes, creadora de la Coalición Feminista Universitaria. En 2019, tras haber sido víctima de violencia de género en la universidad donde estudiaba Derecho, creó este colectivo feminista que busca prevenir y erradicar la violencia de género en la educación superior. Ljubica, quien tuvo esta iniciativa, cuenta que, poco a poco, se fueron unieron mujeres que tenían sus mismos ideales y experiencias. En 2022, con la ayuda de 5 personas, se conformó la Fundación Ciudadanas del Mundo.
La Coalición Feminista Universitaria trabaja con siete universidades del país. Ljubica señala que hay docentes y estudiantes que las buscan para capacitaciones. Trabajan a través de charlas, en las que ofrecen una formación de dos horas.
En el barrio La Floresta existe una preocupación por la seguridad y el bienestar de las mujeres universitarias que todos los días transitan por el sector; de hecho, una buena parte de quienes participan en esta iniciativa pertenece a las tres universidades que están presentes en el barrio: la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), la Escuela Politécnica Nacional (EPN) y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Estudiantes de estas universidades, además, asisten a las Escuelas Púrpuras, un programa de la Coalición Feminista Universitaria. Este programa comprende una capacitación intensiva que se lleva a cabo en las instalaciones de la PUCE, durante tres sábados, sobre violencia de género.
La Coalición Feminista Universitaria trabaja en cinco ejes principales:
- Capacitación: Brindan herramientas para prevenir y erradicar la violencia de género y conocer rutas de denuncia.
- Comunicación democrática: Buscan que las rutas de denuncia no sean inalcanzables para las estudiantes universitarias.
- Investigación: Recopilan información para llevar a cabo políticas públicas. Además, realizan un seguimiento en las universidades para asignación de fondos y contratación trasparente.
- Acompañamiento: Brindan auxilios legales a las víctimas de violencia de género de forma particular y especializada.
- Incidencia: Construyen un plan a nivel nacional e internacional donde buscan generar impacto y un cambio en la legislación sobre la educación superior libre de violencia.
Para la Coalición Feminista Universitaria, la capacitación sobre violencia de género es la clave para su prevención y erradicación. Ljubica Fuentes menciona que el movimiento ofrece diferentes opciones a las víctimas de violencia en el contexto de la educación superior. Entienden que es muy complejo para las mujeres denunciar, sobre todo para las mujeres universitarias. Ayudan a motivar la creación de medidas de protección y buscan dialogar con las universidades para brindarles un espacio seguro a las víctimas. También receptan denuncias en sus redes sociales.